¿Tienes una plaga de hormigas?
Las plagas de hormigas causan grandes molestias y daños, al invadir cultivos; transmitir enfermedades, pues arrastran microorganismos en sus patas; o al causar daños estructurales y económicos por contaminación de alimentos o alterar materias de construcción para viviendas y edificios.
Aunque sean seres diminutos, no son tan inofensivas. Es fácilmente posible tener una plaga de hormigas en tu casa o negocio. En Xplora Plagas conocemos todas las técnicas para el control de plagas de hormigas en Barcelona y alrededores.
Las hormigas se organizan en colonias, así que ten por seguro que si ves una, miles le siguen. Están contabilizadas más de 12.000 especies de hormigas en el mundo y algunas de ellas son una amenaza, ya que con sus mordeduras pueden transmitir enfermedades y dañar muebles y estructuras de la vivienda o negocio.
Las plagas de hormigas pueden ser muy molestas y provocar grandes daños economicos, por eso hay que proceder a fumigar a las hormigas lo antes posible. Si ves una hilera de estos insectos o pequeños montículos de basura, tierra o barro, es señal inequívoca de que estamos en presencia de una plaga de hormigas. Cuando esto sucede, es muy importante contratar a empresas expertas en exterminar hormigas.
Las mordeduras de hormigas pueden causar algunas reacciones alérgicas e hipersensibilidad mediante su veneno, lo cual es peligroso si pican a una persona alérgica. Además, también pueden provocar heridas, dolor, hinchazón y picor.
Las plagas de hormigas siempre procuran alimentos y humedad, por eso las podemos ver con asiduidad en las cocinas y baños.
Plaga de hormigas de jardín
La especie Lasius Niger o la hormiga de jardín una hormiga muy activa que anida en el exterior, en la hierba, y en paredes y debajo de pavimentos, pero recorre largas distancias en busca de alimento agrupándose a su alrededor, por esa razón entran en nuestras viviendas.
Biología de las hormigas de jardín o Lasius Niger
Las obreras en busca de alimento constituyen una molestia porque se agrupan en torno a la fuente de alimento.
Sus excavaciones alrededor de las raíces de las plantas de jardín desecan excesivamente el suelo, exponiéndolas a agentes dañinos y enfermedades.
Se alimentan mayoritariamente de la melaza que segregan algunos tipos de áfidos (pulgones). A cambio las hormigas los protegen de las amenazas de otros insectos. Estas hormigas crian pulgones que son perjudiciales para los cultivos y los jardines.
Además de la melaza también se alimentan de frutos maduros como las fresas y para conseguir proteínas se alimentan de algunos pequeños insectos y arañas.
Aunque son desagradables a la vista y pueden dañar los alimentos destinados al consumo humano, cumplen una función como depredadoras de otros insectos y carroñeras en general.
Los hormigueros de esta especie se componen de grandes cantidades de hormigas.
Los hábitos gregarios de las hormigas han propiciado el desarrollo de un sistema de castas en el que cada individuo desempeña unas tareas especializadas dentro de su organización, obreras (hembras estériles), machos fértiles y reinas (hembras fértiles).
Las hormigas obreras construyen y amplían el nido, cuidan de las larvas y van en busca de alimento. Las reinas no realizan ninguna de estas tareas y casi nunca abandonan el nido. El apareamiento tiene lugar en pleno vuelo durante los meses de verano, suelen ser masivos y pueden llegar a ser de miles de hormigas.
Los machos mueren después de aparearse, y las hembras reina fecundadas excavan un túnel poco profundo en la tierra para luego tapar la entrada. Una vez tapado el túnel, las reinas comienza a poner huevos que en unas 8-10 semanas se convertirán en las primeras obreras. En este período las reinas se nutren de las proteínas que tenía acumuladas en los músculos de las alas. A veces puede llegar a comerse algunos de sus huevos para sobrevivir.
Tras la puesta de los huevos las larvas blancas eclosionan de 3 a 4 semanas más tarde, y se alimentan con las secreciones de las glándulas salivales de la reina hasta completar su desarrollo, así emerge la primera generación de hormigas obreras, que se encargan de la búsqueda de alimento y de cuidar a las generaciones siguientes. Las reproductoras nacen más adelante. El ciclo tarda aproximadamente 2 meses en completarse.
Un nido puede durar varios años si las condiciones son favorables.
Morfología de las hormigas de jardín
Las obreras tienen entre 3,4 a 5 mm de longitud y las reinas unos 15 mm, son de color pardo oscuro tirando a negro las obreras, y de color pardo las reinas, son de cintura de un solo segmento y no tienen aguijón visible.
Sus antenas son acodadas. Tienen piezas bucales masticadoras, dos pares de alas membranosas (la hormigas aladas), las anteriores unidas a las posteriores mediante ganchos, con el abdomen estrechado en la base que semeja una cintura.
Las fases de estadio son huevo, larva, pupa y adulto.
Plaga de hormigas faraón
La hormiga Faraón representa un riesgo para la salud, ya que son peligrosas como posibles transmisores de enfermedades, debido a que se alimentan en lugares insalubres y faltos de higiene como desagües, alcantarillado y cubos de basura, pueden contaminar los suministros alimenticios y ser transmisoras de patógenos y enfermedades a los humanos como la Salmonela.
Biología de la hormiga faraón
Una única reina faraón puede poner cientos de huevos a lo largo de su vidas.
Debido a su incapacidad de volar el apareamiento no se realiza en vuelo, este ocurre entre las reinas y los machos en el interior del nido o en los huecos de los edificios, y a lo largo de todo el año. Cada reina puede producir entre 350 y 400 huevecillos por puesta de los que, después de aproximadamente una semana, emergen larvas ápodas que son alimentadas por las reinas y atendidas por las obreras.
El desarrollo larval dura cerca de 3 semanas, y la fase de pupa unos 9 días. El ciclo completo, desde la puesta hasta el adulto, dura aproximadamente 5 semanas y media, según la temperatura. Las obreras alcanzan su desarrollo completo en 38 días y viven 10 semanas. Las Reinas viven 10 meses y los machos reproductores mueren al cabo de 4 semanas después del apareamiento.
Para sobrevivir, las hormigas faraón necesitan ambientes cálidos y húmedos para que la colonia prospere. Pueden soportar temperaturas mínimas de 18ºC aunque la temperatura ideal para el correcto desarrollo de la colonia está en torno a los 30ºC.
Esta especie de hormigas vive en colonias que se componen de: obreras (hembras estériles), machos fértiles y reinas (hembras fértiles). En una misma colonia pueden existir varias reinas esto se conoce como colonias poligínicas.
Se ha descubierto que las hormigas faraón utilizan tres tipos de feromonas para comunicarse. Dos feromonas de rastro positivo para marcar un camino a seguir o una fuente de alimento y una de rastro negativo para marcar una zona de peligro o una zona de alimento pobre, algo totalmente inusual.
Las hormigas faraón son omnívoras. Se alimentan de carne, grasas, insectos muertos, dulces, queso y carroña.
A la hormiga faraón le encantan los edificios y las viviendas: habitan en las grietas de las paredes, debajo del suelo, en las despensas, en los muebles, etc… llegando a colonizar un edificio entero en pocos meses.
Suponen un grave problema debido a que causan daños en el mobiliario de los edificios debido a su actividad masticadora.
Preocupa especialmente en los hospitales, ya que este tipo de hormigas se ven atraídas por los fluidos provenientes de heridas o quemaduras.
Morfología de la hormiga faraón
Los machos de hormiga faraón miden en torno a 3 mm, son negros, sus antenas no son acodadas y son alados.
Tanto las obreras como la hormiga reina tienen la punta del abdomen de color negro. Las reinas faraón pueden llegar a medir hasta 5 mm, son de un color rojo oscuro y también son aladas. El abdomen tiene un estrechamiento en la base que se asemeja a una cintura. Tienen un color más oscuro que el de las obreras y su tamaño también es superior.
A pesar de que machos y reinas faraón son alados, no pueden volar, tienen dos pares de alas membranosas unidas a las alas posteriores mediante ganchos y desaparecen poco después del apareamiento. Tienen un aguijón no funcional.
Sufren una metamorfosis completa, con fase de huevo, larva, pupa y adulto.
Plaga de hormiga argentina
Esta hormiga habita tanto en ambientes urbanos y rurales. Se las suele encontrar en casas y prefieren una fuente de humedad como las tuberías de agua fregaderos y macetas. Produce daños en nuestras despensas y trasmite patógenos en hospitales.
Biología de las hormigas argentinas
Esta especie prefiere alimentos dulces, secreciones de plantas, miel, jugos frutales, néctares, carnes y azúcares.
La hormiga argentina puede tener varias hormigas reinas en una sola colonia, pudiendo llegar a tener hasta cientos de ellas, por lo que son capaces de crecer increíblemente rápido.
La hormiga argentina no realiza vuelos nupciales, y la cópula entre el macho y la reina alados se realiza dentro del nido, protegiéndose de esta manera de posibles depredadores.
Terminada la cópula, los machos morirán y las nuevas reinas se dedicarán a poner huevos durante el resto de sus vidas. Se estima que pueden llegar a vivir hasta 5 años.
En condiciones ideales cada reina de hormiga argentina puede poner entre 20 y 30 huevos diarios. La reina una vez terminada la cópula durante el vuelo nupcial busca un sitio para formar una nueva colonia, prefiere mantenerse en el hormiguero donde nació ya que carece de reservas alimenticias suficientes como para mantenerse una larga temporada en ayuno hasta que nacieran las nuevas obreras.
Si una reina decide formar una nueva colonia le seguirán un séquito de hormigas obreras para cuidar de ella y de las primeras larvas, y no perderá los vínculos con su colonia original u otras colonias, por lo que no serán colonias totalmente independientes.
La hormiga argentina tiene un comportamiento invasivo, compite con el resto de colonias sean de su misma especie o no por el dominio del territorio en los lugares de donde es autóctona, por lo que la población de hormigas argentinas se regula de forma natural.
Sin embargo, en las zonas en las que la hormiga argentina no es autóctona, no tiene este carácter agresivo con el resto de colonias de su misma especie, lo que desemboca en colonias gigantescas o supercolonias que pueden llegar a ocupar miles de kilómetros, a pesar de pertenecer a colonias separadas por una distancia considerable, al entrar en contacto con colonias de hormigas argentinas cercanas, no suelen producirse agresiones, sino que fusionan los territorios expulsando de ellos a las especies nativas.
A menudo se la encuentra en forma de plaga afectando a cultivos y a las especies nativas que habitan en los lugares en donde se establece y es considerada como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Prosperan en ambientes templados y húmedos, preferiblemente en zonas donde haya corrientes de agua continua, como las zonas urbanas o de cultivo. También es muy común encontrarla cerca de ríos o arroyos.
Morfología de la hormiga argentina
Las reinas de hormiga argentina miden entre 4 y 5 mm y las obreras entre 2 y 3,10 mm. Las obreras son monomorfas, es decir, todos los miembros son parecidos o iguales en su morfología y no tienen soldados. No existe división de castas entre las obreras.
Las obreras son de un color castaño claro brillante mientras que las reinas son de un color más parduzco. Su mandíbula es de un color amarillento-anaranjado y sus antenas están formadas por 12 artejos. El pecíolo está constituido por un segmento.
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